2 de junio de 2011

Un punto

Un punto. Una ciudad con alas de paja. Y paredes meadas. Sin cruz del sur. Con mariposas impostoras en cielos de escoria. Donde la piel y la pena tienen el mismo color. De ayeres esclavos. Y mandamases que se chupan hasta la sangre de los sueños. No saben que cuando el grito hormiguea en las vísceras, las cenizas se encienden  aún debajo de la lluvia.

Un punto. Una furia de abismos. Poder y barbarie. Huracanes. Playas inaccesibles. Un sol con brillo de hojalata. Y lava que camina por las venas, cuando se calcina el mes de junio. Las vacaciones humillan en una ciudad cadáver. Que duele en los poros. Que escupe niños negros en ataúdes blancos.

Un punto. Y gotea triste el pasado. Escarchado en la memoria. Y en la música incolora de mi silencio. Tu amor. Mi gigante eterno. Que agonizó en un beso, cuando devoraron mis dientes y marcaron mis uñas. Una horda de serpientes me prueba los trajes de la muerte. Y un aluvión de soles me convierte en pasajera solitaria. 

Un punto. Revolviéndose en el tiempo. Revolviéndome el tiempo. Por qué. Si la nube de pólvora ya borró mi destino. Si desempolvo proyectos y anulo alaridos. Como un león dibujado en la arena, que a cada rato deshacen las olas. Si tu recuerdo está tatuado en mis arrugas. Si se llenan los ojos de insectos.  

Un punto
Un puto punto
congelado en una foto
Haití

3 comentarios:

  1. Compro un sombrero nomas para sacarmelo ante tremendo tessto.

    ResponderEliminar
  2. Sos una genia, cuánta fuerza tienen siempre tus textos, son abridores de ojos, y pensando eso me acordé de este texto de cortázar que (creo) tiene mucho que ver con vos. Un besote.

    "Tenemos muchísimos párpados, y en lo hondo, y perdidos están los ojos. La lista de párpados -que continúo descubriendo y clasificando- incluye la instrucción primaria, el contrato social, la tradición, el culto a los antepasados sin discrinimar entre los meritorios y los idiotas, el realismo ingenuo, la viveza, el a mí no me engrupen, la necesidad de hacer juego con el ropero provenzal, el cine y Vasari. Los párpados son muy útiles porque protegen los ojos, tanto que al final no los dejan asomarse a beber su vino de luz. Otano, con grandes pinzas, se ha puesto a arrancar párpados. Ay, duele, vaya si duele. Como que hace ver las estrellas.
    Los ojos son para ver las estrellas."

    ResponderEliminar